Como nos rastrean las redes sociales: un experimento local con "Data Selfie"

Poder curiosear en tiempo real cómo se van recopilando y procesando los datos de nuestra navegación, nos da una perspectiva única sobre cuánto se puede saber en unos minutos.

Al ser alguien que ha trabajado procesando datos de páginas web y la API de Twitter, se puede decir que he tenido un asiento en lugar privilegiado para ver el desarrollo de la algorítmica de los datos de usuario recogido. Muchas veces he intentado explicarlo, y comentar por qué me intereso tanto por los bloqueadores de rastreo por encima de los de publicidad, pero una imagen vale más que 1000 palabras, y por eso hoy os hablaré de la extensión de navegador educativa “Data Selfie”.

Antes que nada, siendo este un post de los que varios conocidos calificarían como “conspiranóico”, indico que la extensión es de código abierto, de manera que podemos verificar que no hay envio de datos a terceros y todo el procesamiento sucede en local, de forma que es segura.

El objetivo de esta extensión es comportarse como lo hace Facebook con nuestros datos: al entrar en el muro comienza a registrar lo que tenemos en pantalla y por cuánto tiempo, para intentar precisar qué leemos. También sigue el ratón para ver donde clickamos (acción, por ejemplo, qué nos gusta) o lo dejamos reposar (leemos o pensamos) para determinar intereses o con quién interactuamos. Con esta información se efectua un procesamiento con inteligencia artificial para inferir relaciones, e intentar determinar nuestro perfil: quiénes somos, con quien nos relacionamos, intereses, preferencias políticas, etcétera, que es lo que utilizan después los recomendadores de contenidos.

Con esto, la extensión nos puede presentar un informe con gráficos de nuestra actividad presentándonos un «autorretrato via datos»: eres una persona de tal franja de edad, que se dedica a tal, interactúa con cual, su rango salarial es este, políticamente se inclina hacia este grupo y sus intereses son tales o cuáles, lo que resulta muy interesante de comparar con los reales y ver cuánto ha acertado.

¿Qué podemos aprender de esto? Pues tras unos días de uso podemos ver un retrato de lo que Facebook ve de nuestro usuario, de manera que podemos ser plenamente conscientes de cómo ira polarizando progresivamente el muro con contenido que considera que “podría interesarnos”, sesgando progresivamente la información y construyendo una burbuja de información a nuestro alrededor. Por este motivo considero tan importante la existencia de un motor de búsqueda como Searx, que no tiene filtro y permite ver las diferentes perspectivas. Su contenido no estará tan depurado, pero es muy positivo poder confrontar diferentes visiones en lugar de quedar encerradisen un rincón de la red que elija el algoritmo de una gran corporación.